Las primeras impresoras con tecnología de chorro de tinta valían una verdadera fortuna, pero con el tiempo fueron mejorando sus métodos de fabricación (y sus números) hasta convertirse en una opción relativamente accesible. Hoy podemos decir algo muy similar de las impresoras 3D, y quien esté buscando un modelo económico para «mojarse los pies», debería mirar más de cerca la impresora XYZ Da Vinci Junior.
Todos soñamos con el día en que una impresora 3D sea tan común como una impresora convencional, y poco a poco ese día se va acercando. Gracias al trabajo de aquellos pioneros que decidieron construir por su cuenta las primeras impresoras, y el interés de ciertas compañías en llevar esta tecnología al mercado general, los costes de las impresoras 3D siguen bajando. De hecho, sería perfectamente válido decir que resulta más barato ingresar al mundo de la impresión 3D que al de la realidad virtual, al menos en lo que se refiere al hardware involucrado. Porque ¿qué tan económica puede ser una impresora 3D? En lo personal estamos convencidos de que aún no han tocado techo, pero si deseáis saciar vuestra curiosidad, un buen punto de partida puede ser la impresora Da Vinci Junior de XYZ.
Esta impresora 3D fue diseñada de tal modo que su experiencia se acerque lo más posible al concepto de «Plug and Play», pero si nunca habéis tenido contacto con algo similar a una Da Vinci Junior, os recomendamos visitar el canal oficial de XYZ en YouTube y ver algunos de sus vídeos, con detalles como cambiar la bobina, calibrar el eje X, y limpiar la boquilla del extrusor, entre otras. La impresora cuenta con una pequeña pantalla LCD en el frente que presenta todos los datos relevantes al estado de la impresión, y también incorpora una ranura compatible con tarjetas SD. Esto es: no necesita estar conectada a un ordenador para funcionar. El volumen de impresión es de 15 x 15 x 15 cm., mientras que la resolución de las capas se ubica entre los 100 y los 400 micrones.
La impresora XYZ Da Vinci Junior es una alternativa muy interesante destinada a principiantes, sin embargo, existen uno o dos puntos a considerar. En primer lugar, las bobinas de filamento son propietarias, una estrategia que muchas compañías han decidido adoptar para garantizar la consistencia de las impresiones, y obviamente, obtener un beneficio económico extra. Y en segundo lugar, todos los que han realizado trabajos con esta impresora recomiendan alguna clase de adhesivo sobre su base, lo que inmoviliza al objeto impreso.