
Las tecnologías de impresión 3D por sinterizado láser (SLS) trabajan con diversos materiales que aportan diferentes acabados, principalmente compuestos de polvo de poliamida. Este material plástico proporciona excelentes propiedades mecánicas para fabricar prototipos funcionales, ya que se logran piezas resistentes a altas temperaturas y al contacto con productos químicos. Posee una elevada tenacidad y magníficas características de baja fricción y resistencia al desgaste.
Existen dos variantes:
Poliamida PA: Con una alta resistencia tanto mecánica como térmica.
Poliamida GF: Contiene partículas de fibra de vidrio (ideal para la impresión 3D de piezas finales, gracias a su acabado y aspecto).
La libertad geométrica que ofrece la impresión 3d con SLS como tecnología y las diferentes poliamidas como material, es otra de las características principales que hacen de este proceso una de las mejores opciones para el desarrollo de proyectos, prototipos y piezas funcionales, pues tiene la calidad-precio más recomendable de forma genérica. Además, la poliamida es un material biocompatible y food-safe bajo ciertas condiciones. Los colores básicos de la poliamida son el blanco y el gris, aunque se ofrece la posibilidad de tintes superficiales con colores básicos y lisos, como por ejemplo rojo, amarillo y verde entre otros. La opción de poliamida de color negro también está disponible. Es un material que acepta gratamente diferentes post-procesos, tales como diferentes niveles de lijado, pintado, lacado e incluso mecanizado.